Aventura workation

¿Te imaginás cómo sería trabajar y sentirte de vacaciones al mismo tiempo? Hoy es posible. Charlamos con Luisina Piccardo, la creadora de una experiencia ideal para nómades digitales… y curiosos por naturaleza.

Levantarte. Mirar por la ventana de tu habitación y ver un paisaje increíble. Hacerte un café, disfrutar de un desayuno de hotel y sentarte a trabajar ahí mismo. O al aire libre, en una hamaca paraguaya. Y al terminar la jornada laboral, salir a explorar un paisaje que no conocías. ¿Suena tentadora la idea, no? En Elepants creemos que la vida puede ser una aventura todos los días y por eso, charlamos con Luisina Piccardo, una viajera por naturaleza, que hoy es también la directora comercial de Selina (@selina) para Argentina, Bolivia, Chile y Uruguay, donde recién acaban de inaugurar un nuevo espacio en Punta del Este. Ella es una de las creadoras de los programas “Workation” de la cadena hotelera, una tendencia que –gracias a la pandemia- pisa cada vez más fuerte y parece que llegó para quedarse.

¿Qué es el “workation”?

El concepto de “workation” básicamente lo que propone es unir el trabajo con el espíritu de unas vacaciones: que implique estar de viaje, rodeados de paisajes increíbles y con actividades de desconexión total. Inspirándose en esta idea y apelando a la innovación de un sector tan golpeado por la pandemia, Luisina y su equipo creativo diseñaron un programa distinto, pero que mantuviera la filosofía y el propósito de Selina, que es la de generar conexiones entre personas. “Lo primero que se nos ocurrió fue pensar en un lugar para reconectar con la naturaleza y con otras personas, después de tanto tiempo que estuvimos encerrados. Estaba especialmente dirigido a quienes trabajaban de forma remota; buscábamos que se pudieran juntar con otros pares, con personas que estaban en su misma situación. Por eso, nuestros programas de Workation duran dos semanas y se hacen en fechas definidas justamente para esto, para que se formen grupos de entre 10 y 25 personas”, cuenta Luisina. ¿Qué incluye la experiencia? Además del alojamiento, ofrecen distintos espacios de coworking, comidas y una curaduría de actividades opcionales para todos los días. “Por el perfil de Selina, muchas tienen que ver con wellness (yoga y meditación) porque buscamos incentivar la calidad de vida y en Bariloche, por ejemplo, tenemos también un spa completo con gimnasio y pileta… Pero también hay after offices, salidas a conocer cervecerías artesanales o excursiones de trekking en la montaña. Vamos variando, hay una agenda de actividades para todos los días, porque esos son los espacios en donde la gente se conecta”.

“Yo también soy nómade digital”

Uno de los pilares de Luisina es la vida nómade, algo que comparte con el ADN de Selina. En sus 35 años, siempre trabajó en el rubro hotelero y para ella, la vida solo tiene sentido en el movimiento y el cambio como motores de sus proyectos y experiencias. Por eso, el programa Workation fluyó naturalmente en ella: “Siento que hicimos un producto que yo compraría. Fue súper fácil armarlo, porque Selina tenía un montón de las cosas que componen a un workation –el estilo de vida, el movimiento, las conexiones-, así que solo tuvimos que ponerlas todas juntas. Pensé en algo que yo hubiera consumido; de hecho, yo fui a la mayoría de las experiencias e hice muchos amigos por todo el mundo”, cuenta feliz.

“Yo trabajo con esta filosofía desde siempre, incluso antes de Selina”, explica Luisina. Y cuando uno cree en ciertas claves de vida que sabe que no se negocian, las lleva a donde va: “en todos mis trabajos decía ‘yo estoy viviendo en Mendoza, pero una semana me voy a Buenos Aires’. El salir un poco de mi espacio era necesario para mí, esos días en los que me corría de la parte operativa me daban libertad para poder pensar y ser más creativa”.

¿Cuáles son los beneficios?

• Más productividad, más tiempo de ocio. El workation te ayuda a organizarte más eficientemente y a cumplir con tus tiempos de ocio. Producto de la pandemia y el homeoffice, mucha gente no estaba acostumbrada o entrenada a trabajar desde su casa y quizás terminaba 20 horas conectado. “Acá sí o sí tiene que haber una hora límite, para poder hacer las actividades disponibles y no perderse nada. Existe un equilibrio y una calidad de vida que no se suele alcanzar cuando tu casa es también tu oficina” – apunta Luisina. Básicamente, te entrega estímulos diferentes que ayudan a sobrellevar mejor el laburo.
• Encontrar nuevas formas de trabajar, de acuerdo a tu personalidad. Podés elegir lugares que son muy parecidos a una oficina, donde hay escritorios y sillas, pero también podés elegir trabajar desde el pasto, en el verde, descalzo/a o en una hamaca paraguaya… La comodidad y el respeto por quién sos y cómo querés trabajar es lo que manda. Y que un día de trabajo sea lo más parecido a una vacación es el objetivo. “Te cambia el chip y te permite repensar quién sos trabajando, o cómo querés ser a partir de ahora, al darte cuenta de que otra manera de hacerlo es posible…” – concluye Luisina.
• Hacer networking y conocer amigos nuevos. “Es imposible que no generes nuevos lazos sociales en un workation. Y además, como muchos perfiles son parecidos, es un buen lugar para hacer networking”. La mayoría de los suscriptos a estas experiencias tienen entre 27 y 37 años, hay muchísimos perfiles IT, de marketing y de diseño, pero también hay diversidad: “¡hasta fueron psicólogos que hacían sus sesiones online!”– cuenta Luisina. ¿Un dato extra? Las mujeres representan casi el 70% de los que se animan a esta experiencia.